La fachada de nuestro templo, morada del Rey, se labra desde adentro.
Mientras nosotros nos preocupamos por lo exterior el salmista nos dice ocupate de embellecer tu vida desde tu interior, solo asi seremos agradables a Dios y el nos embellece el exterior haciendonos que irradiemos su luz, solo cuando estemos llenos de El.
Proverbios 15 nos dice: El corazon alegre hermosea el rostro, mas por el dolor del corazon el espiritu se abate.
La luz de los ojos alegra el corazón, y la buena nueva conforta los huesos.
Que nuestra vida este llena de El y se refleje hacia el exterior.
Para ser bellos por dentro y por fuera debemos edificar un lugar de intimidad con nuestro padre un lugar secreto, donde cada oracion es un ladrillo mas y el recubrimiento se da abandonando el ego, la soberbia y todo pecado que que pueda dañar nuestro edificio, y asi Jesús permanecerá morando en El
Su palabra y su presencia more abundantemente en nosotros cada día!
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