Cd. Reynosa Tam. A 27 de Abril del 2011
Alma Salinas Miller.
¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.
Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega. Juan 4. 35 y 36
Nosotros sabemos que para la gente de campo hay un tiempo determinado para sembrar y segar, la siega es el tiempo de arrancar lo plantado, es intervenir rápidamente en la cosecha, este pasaje nos muestra claramente que Jesús ve a las almas en todo tiempo como frutos maduros y listos para ser segados, listos para conocer el evangelio. Cristo nos muestra de una forma muy especial su manera de ver al mundo y aunque él estuvo en la creación con el Padre y conoce los ciclos de lo temporal y material, tal y como Dios los estableció desde entonces, El aquí nos deja ver que el reino de los cielos no se sujeta a los tiempos naturales, y nos dice como debe moverse su iglesia
La iglesia que tiene la visión de Cristo es aquella que está dispuesta a moverse en la voluntad de Dios.
Cambiando su perspectiva de la vida por la de Cristo, y Cristo muestra en este pasaje algunas perspectivas,
RECONOCER QUE ESTE ES EL TIEMPO DE SEGAR. ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo… ( es tiempo ya!)
Nosotros vivimos confiados en el día a día y decimos, aun hay tiempo, tal vez mañana, no tengo tiempo hoy, pero después al fin y al cabo hay más tiempo que vida. Algunas veces pensamos que la gente aun no está preparada para recibir la palabra y menos para creerla, pero allá afuera hay un campo lleno de frutos maduros que están esperando. Tal vez tú digas, bueno la gente esta lista pero yo no estoy preparado, voy estudiar y luego iré, pero sabes el Señor nos dice en su palabra: Abre tu boca y yo la llenaré. Salmos 81.10 tu y yo debemos confiar en lo que Cristo ha dicho, este es el tiempo, reconozcámoslo y actuemos en fe a partir de hoy, tenemos su promesa de que estará con nosotros y además su palabra es viva y eficaz, no podemos dudar. Y si tal vez es muy cierto que te encontraras con gente que se negara a oírte y seguramente dirán, tal vez mañana, aun no estoy preparado, pero tú y yo no podemos ver la vida desde esa perspectiva, para ti y para mí como dice su palabra: hoy es el día de salvación. Dios quiere que todos los hombres sean salvos 1 de Timoteo. 2.3 y 4. No podemos darnos el lujo de posponerlo cuando Cristo ya nos dijo que no es sabio pretender marcar los tiempos de Dios desde la perspectiva humana sino que los tiempos de Dios responden a su naturaleza santa y eterna. Desde esta perspectiva es inadmisible que tú y yo podamos vivir pasivos. Que estamos haciendo para que todos los hombres sean salvos? Que estoy haciendo para cumplir el deseo de Dios?
ALZAR NUESTROS OJOS. Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. ( Debemos mirar el mundo, como Dios lo ve: un campo listo para ser segado.)
Si, debemos alzar nuestros ojos. Mientras leía esta parte del texto, pude entender claramente que Dios me mostraba como la iglesia, la comunidad de creyentes, está sumergida en su propia vida, la mayoría de los cristianos, estamos tranquilos y contentos con nuestra salvación que nos sentimos seguros y protegidos dentro de las cuatro paredes de nuestra iglesia y nuestros hogares, y vivimos en una comodidad extrema que ni siquiera volteamos a ver por donde caminamos porque ya nos sabemos de memoria nuestras sendas, nuestra rutina y hasta nuestra agenda, estamos tan acostumbrados y tan conformes con venir al templo entre semana, a la escuela dominical, dar clases, a dirigir 2 veces al mes, a predicar una vez al mes que ya no podemos hacer otra cosa más. Ah, y eso sin contar nuestros trabajos, la escuela, la casa, etc. pero el Señor nos dice: iglesia alza tus ojos date cuenta de que no basta con hacer lo que te gusta, no es suficiente, Alza tus ojos cambia la perspectiva de tu visión por la mía, cumple tu misión en la tierra, antes que poner como prioridad tus necesidades, debes completar la obra que Cristo comenzó. La mies está madura pero has pasado tanto tiempo ensimismada en tu propia vida, que no has podido ver mas allá, no ves los campos listos para segar y muchos están perdiéndose porque tú no quieres dejar de vivir sometida a tus circunstancias y necesidades personales, que solo satisfacen temporalmente y te llevan lejos de hacer mi voluntad, y recuerda: los que hacen mi voluntad son los que me obedecen, el fruto está en su punto, solo que no lo ves porque no alzas tus ojos. Isaías. 40.9 dice: Súbete a un monte alto, anunciadora de Sion. Cambiemos de perspectiva, vamos a movernos en una perspectiva diferente a la que hemos tenido hasta hoy, es difícil, mas no imposible, requiere de nuestro esfuerzo y a veces es lo que no queremos, nos gusta todo a la mano, pero subamos a un monte alto y miraremos con los ojos de Cristo, desde su perspectiva.
VER AL MUNDO COMO UNA EMPRESA DONDE SIEMPRE HAY TRABAJO Y el que siega recibe salario…
Esa empresa requiere de obreros, asi lo dice su palabra, la mies es mucha y los obreros pocos. Mateo.9.37.
Aquí nunca habrá desempleo, siempre habrá lugar para trabajar.
Cristo quiere que su iglesia avance a la madurez en una vida de servicio continuo a Dios, además nos ha llamado con un propósito y no quiso que lo ignoráramos, su tarea fue enseñarnos con su ejemplo. Juan 9.37 nos dice: Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar.
Debemos tu y yo decir lo mismo!
Cristo nos solo nos deja ver que en su obra siempre hay trabajo, lo que faltan son obreros, y nos anima diciendo que el paga con gozo a sus colaboradores.
COMO EN TODA EMPRESA, HAY UN SALARIO. y recoge fruto para vida eterna…
Ese salario se obtiene cuando vemos las almas a los pies de Cristo y se convierte en gozo porque sabemos que es un pago eterno, nunca se acaba, aquí se nos termina el dinero, no rinde y tenemos que esperar para volver a recibirlo, pero el salario de las almas es eterno, además de que se multiplica, porque esas almas que hemos traído a los pies de Cristo, traerán a otros y a otros y todos juntos nos gozaremos, como dice el versículo, no solo aquí hermano si no en la eternidad cuando estemos por siempre con el Señor, hay mucho trabajo en esta empresa hermosa a la que ahora pertenecemos, nunca se acabara el gozo de ser colaborador de Cristo.
Juan. 4.34. Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.
La “comida” que Jesús se refiere es el alimento espiritual. Incluye más que estudio bíblico, oración o asistencia a la iglesia. También nos alimentamos haciendo la voluntad de Dios y ayudando a que la obra de salvación se complete. No solo nos alimentamos con lo que ingerimos, sino también con lo que damos en nombre de Dios.
En 17.4, Jesús se refiere a acabar el trabajo de Dios en la tierra: Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.
Estas dispuesto a continuarla iglesia Bethel.
Hermanos el Señor nos habla hoy a ti y a mí como iglesia y nos dice: YA ES EL TIEMPO, ALZA TUS OJOS, TRABAJA EN MI LABOR.
Debemos Segar, arrancar con toda intención y propósito, interrumpir, detener de forma violenta y brusca que algo siga plantado en el pecado, creciendo en los vicios y desenfrenos de la vida, etc. Debemos sacar a nuestros vecinos, familiares y amigos de su situación, están esperando por ayuda!, Tu y yo debemos ser esos hombres valientes de los que habla Mateo 11.12 El reino de los cielos sufre violencia y los valientes lo arrebatan, esos hombres a los que dice Lucas 14.23, Ve por los caminos y los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.
La iglesia que Dios estableció en la tierra es una que tiene la visión y la perspectiva, de llevar a cabo la gran comisión.
La siega está determinada y se cuida antes que llegue; así fue el evangelio. El tiempo de cosechar es tiempo de mucho trabajo; entonces, todos deben estar en las labores. El tiempo de la siega es corto y la obra de la cosecha debe hacerse
Habrá alguien que quiera hoy decir, como Isaías, 6.8.heme aquí, envíame a mí.
Alguien que quiera saciar la sed de la gente que necesita de Dios, como dice el libro de Daniel. En los últimos días la gente correrá de un lugar a otro y la ciencia aumentara. Daniel. 12.4Alguien que quiera guiarlos para que no corran sin un rumbo fijo
Alguien que diga como: Salmos 71:15: Mi boca publicará tu justicia
Y tus hechos de salvación todo el día,
Aunque no sé su número
Y tus hechos de salvación todo el día,
Aunque no sé su número
El Señor nos dice que ya es tiempo, y que se está agotando también el que nos queda, porque no recordamos el momento de nuestra conversión, tal vez fueron unas palabras tan sencillas pero llegaron a tiempo. Iglesia, Podremos tu y yo hacer lo mismo por alguno de aquellos que esta allá afuera sin Cristo, unas sencillas palabras pueden cambiar la vida de alguien, solo cambia la perspectiva que tenias hasta el día de hoy y camina en la de Cristo.
Por: Alma Salinas Miller.
No hay comentarios:
Publicar un comentario